Ruidos extraños se oyen
En la chimenea de mi
casa,
Parece que se riñen
Dos caballos de la misma
raza.
Los niños creen que
Ahí está Papa Noel
Intentando entrar alegre
En su carrusel.
Tengo mucho miedo
Casi se me sale el
corazón
Oigo latiendo con fuerza
Mi todo ser.
Pero los niños alegres,
Ponen en la mesa,
Sin hacer ruido
Los dulces para Papa
Noel;
Y un poco de comida
Para los renos también.
Que ruidos más extraños
Y como me tiembla el
corazón
De la emoción al ver
Si de verdad existe
Papa Noel…
(Elena Corina Marinescu –
Coral del Mar)